Ser feliz y ser productivo a la vez es posible

Las empresas del presente, con miras al futuro, tienen en sus manos un gran poder para garantizar su productividad: que sus colaboradores sean felices. Esta fue la enseñanza brindada por Ignacio Gaitán Villegas, decano ejecutivo de la Universidad Sergio Arboleda, quien entre historias emotivas habló para gerentes y directivos de empresas de la ciudad sobre estos temas tan poco explorados, pero vitales.

"No se preocupen por su mirada, sino por la del otro", fue una de sus invitaciones dentro de la charla, un espacio de conversación amena en la que también exhortó a los asistentes a cuidar mucho el lenguaje, ya que, citando al profesor Humberto Maturana, "cada palabra detona una emoción", de ahí la importancia de cuidarse en el uso de los adjetivos calificativos durante un diálogo empresarial.

Su charla se desenvolvió en temas como la diferenciación de la Generación X, los Young Millenials y los Centennials o Generación Z. Esto, con sus diversas maneras de trabajar y de cómo los gerentes pueden aprovechar estas características de manera complementaria para garantizar el éxito y la productividad, de acuerdo con sus necesidades de interacción y sus expectativas profesionales.

"Si estamos felices, podemos hacer felices a otros. El tema fue constructivo e innovador y estoy absolutamente agradecida, porque es como una clase de estrategia de mercadeo, que me aporta en mi vida personal y quiero compartirlo con mis colaboradores. Me voy super feliz a aplicar esas cosas que pueden ser detalles pequeños, pero que son significativas para la vida de uno", comentó Vilma Yaneth Rivera, directora de Publicidad de Editorial Aguasclaras S.A.

Entre tanto, Óscar Díaz Enciso, director Ejecutivo de Fenalco seccional Tolima, opinó que es "muy importante que la Universidad incursione en los temas importantes del ser. La felicidad, como mostró el conferencista, es un factor fundamental para los resultados de las empresas, porque al inicio se trabajaba mucho en productividad, en lo industrial y comercial, pero el talento humano y el crecimiento del ser cumplen un papel importantísimo".

Cabe anotar que antes de la conferencia, se invitó a los asistentes a que en un pequeño papel plasmaran aquellas prácticas o actitudes que los hacen felices, que servirán, sin duda, para motivar a la reflexión personal y empresarial, en la que se tenga en cuenta otros temas como la transcición de la mirada a los resultados (del siglo XX) a la mirada al proceso (del siglo XXI).

También se hizo énfasis en la cultura de la conversación, que en una generación como la actual es compleja, por lo que planteó cuatro retos: aprender a preguntar, hablar pasito -para generar interés-, desarrollar círculos de reflexión sobre cualquier tema de actualidad o de la empresa y aprovechar las reuniones para saber escuchar y no adquirir protagonismos que puedan ser perjudiciales.

La jornada, denominada Gerencia y felicidad y organizada por la Universidad de Ibagué, originó que muchos de los asistentes se fueran con importantes pautas y lineamientos para poner en práctica en los procesos de selección dentro de las compañías, para que así, el equipo humano sea más íntegro y corresponda con los planteamientos de una buena gerencia.