Docente de Unibagué ganó el premio Poesía Granajoven 2018
- Comunicación Institucional
Esta apuesta personal del joven docente fue apreciada por el jurado del premio, que lo nombró como el ganador.
Daniel Mauricio Montoya, profesor adscrito al Área del Lenguaje de la Universidad de Ibagué, obtuvo el primer lugar en el Premio Poesía Granajoven 2018, entregado a escritores menores de 35 años. El libro de los errores es un conjunto de poemas que desarrolló con cuidado, un compilado de experiencias cognitivas y sensoriales a las que se expone un escritor cuando experimenta la soledad de crear.
El IX premio Narrativa Granajoven representa la publicación y comercialización de su libro en todos los ámbitos literarios de España y un incentivo económico. Él tiene dos publicaciones físicas: Ratones de fin de siglo y Las dos puertas, ambos de carácter narrativo, minicuentos y cuento y relato, respectivamente.
Es su historia
Es su historia
Su habilidad narrativa y poética la ha ido descubriendo y trabajando desde siempre: “Es muy complejo buscar el rastro de ese interés y esa pasión por escribir, por contar; creo que tiene origen en mi abuela, ella era de una tradición oral interesante, me contaba historias de mitos y otras cosas, me hablaba como si fuera adulto y yo retenía lo que a mi edad podía. Aún hay cosas que recuerdo”, señala Daniel.
Daniel está lejos de los prototipos de escritores bohemios, es un hombre de academia que entiende la responsabilidad que lleva implícita ser docente, es un hombre familiar que entiende que de una u otra manera es ejemplo para otros aunque no lo quiera.
“A donde quiera que voy encuentro estudiantes, ellos nos ven, nos miran. No me gustaría que me vieran en ebriedad continua. Con Martha Fajardo, Alfonso Durán y otros escritores decimos que somos los escritores más light de la historia, nos reunimos a tomar té, a comer torta, a beber yogurt y masticar galletas”, declara con risa.
“A donde quiera que voy encuentro estudiantes, ellos nos ven, nos miran. No me gustaría que me vieran en ebriedad continua. Con Martha Fajardo, Alfonso Durán y otros escritores decimos que somos los escritores más light de la historia, nos reunimos a tomar té, a comer torta, a beber yogurt y masticar galletas”, declara con risa.
A futuro ve interesante dedicarse de lleno a la literatura, ser escritor de tiempo completo, pero la docencia también le llena el alma. Entonces, el escritor y el docente entran en confusión y dejan en el aire que no quiere soltar ninguna de sus dos pasiones.